El ratón de la tienda era un pequeño roedor que vivía entre los estantes de libros polvorientos, oculto tras las letras impresas en papel amarillento. Su diminuto hocico olisqueaba historias antiguas que le conferían un conocimiento inigualable del mundo literario. En silencio, observaba a los clientes curiosos que deambulaban por los pasillos en busca de nuevas aventuras entre las páginas.
La curiosidad desbordante del ratón
La curiosidad del ratón de la tienda era insaciable, como si su diminuto cuerpo albergara un universo de preguntas sin respuesta. ¿Qué secretos guardaban las páginas desgastadas por el tiempo? ¿Qué mundos inexplorados se escondían detrás de las portadas deslucidas? Su aguda inteligencia le permitía descifrar cada relato, cada diálogo, cada giro inesperado con la destreza de un sabio erudito en un cuerpo diminuto.